Internet es entendido actualmente como un medio de comunicación que está muy presente en el ámbito familiar de hoy en día, pero esto no implica que todas las personas de la familia acepten este medio de comunicación e información denominado Internet. Una serie de críticas que se han mandado sobre este medio, como son: el poder aprender a fabricar bombas a través de él, fácil acceso a la pornografía, gran delincuencia en diversas redes… han llegado a oídos de los padres y madres de las familias, generando preocupación, obstinación y negatividad hacia el uso de este instrumento.
Este medio de comunicación suele estar presente en la mayoría de los hogares, esto genera diversos conflictos entre los miembros de la familia, generalmente entre padres e hijos. La mayoría de los padres y madres no conocen todas las posibilidades que abarca este medio y es ese el motivo de que su uso en casa por parte de ellos se vea muy reducido. Normalmente Internet es utilizado por los hij@s, provocando en ell@s una gran separación al producirse un aislamiento continuo, y produciendo desentendimientos con los padres debido al choque de opiniones y que acaban generando diversos conflictos familiares.
El uso de Internet por parte de los más pequeños de la casa hace que los padres se preocupen aún más por los contenidos o páginas que puedan ver en su ausencia. Esto genera un mayor control por parte de los padres y madres de todas las páginas nocivas para el niño o niña. Para denegar el acceso a contenidos no adecuados para su edad, existen una serie de mecanismos que utilizan los padres/madres con el fin de ejercer un control sobre esta herramienta. Estos mecanismos son sistemas de seguridad o filtrado, estos programas de control actúan como filtro entre el usuario y el contenido que pueda tener la red, permitiendo, así, que los padres/madres seleccionen los lugares a los que su hijo/a puede tener acceso. Para poder conseguir esto, hace falta programar los ordenadores con estos sistemas de seguridad impidiendo de este modo, el acceso a contenidos indeseables o dañinos.
Hay dos tipos de control: Inclusión o Exclusión; el primero, también denominado “Listas Blancas”, consiste en crear una lista con todos aquellos sitios que son actos para los niñ@s, pero esto significa un gran esfuerzo debido a la gran cantidad de páginas aptas existentes, además de una continua actualización. Por este motivo, el método más utilizado es el de Exclusión o “Listas Negras”, donde se colocan todas aquellas páginas indeseables, dañinas y perjudiciales para los más pequeños.
Sin embargo, aún utilizando estas listas para el continuo control de las páginas, no hay que olvidarse de las responsabilidades que ejercen los padres con sus hijos y en su educación, de ninguna manera estos sistemas deben sustituir la supervisión de los padres en el uso de Internet.
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